viernes, 13 de agosto de 2021

CARRERA CONTRA EL DIABLO

 

                                                            


A mediados de la década de los 70, en una sala de cine de la parte céntrica de Santo Domingo, mi ciudad natal, tuve la oportunidad de ver el filme Carrera Contra el Diablo (Race With the Devil), un thriller repleto de suspenso y situaciones emocionantes protagonizado por los actores Peter Fonda y Warren Oates, ambos ya fenecidos, y dirigido por Jack Starret.

La película relata la experiencia de dos parejas de esposos que viajaban en un remolque rumbo a unas vacaciones. Tras hacer una parada en un pastizal desolado, se convierten en testigos de un ritual satánico que incluía un sacrificio humano.

 Luego de evadir una tenaz persecución de los miembros de la secta, se dirigen a la estación de policía de un pueblo cercano, donde notifican al sheriff sobre lo que acababan de presenciar. Este, quien luego resulta ser miembro del culto satánico que realizó el sacrificio, minimiza el asunto diciendo que posiblemente se trataba de un grupo de hippies que mataron un animal.

A seguida acontecen una serie de tensos eventos y persecuciones que mantienen al espectador aferrado a su asiento experimentando intensas emociones a todo lo largo del filme.

Lo más sorprendente de todo es el final de la película, en el cual las dos parejas son atrapadas por sus perseguidores satanistas dentro del remolque en un halo de fuego al son de canticos diabólicos.

En esos tiempos era inconcebible que una cinta cinematográfica culminara con la victoria de los malos sobre los buenos, por lo cual algunas de las personas que estaban en la sala de cine se levantaron de sus asientos airados y vociferando improperios en clara inconformidad frente a aquel inusual desenlace. Poco faltó para que se produjeran actos vandálicos contra las facilidades de la sala de cine.

Las Escrituras dicen que Satanás anda cual fiera rabiosa buscando a quien devorar (1ra Pedro 5:8). Su ministerio es matar, robar y destruir (Juan 10:10). Es un enemigo formidable y peligroso. Si bien el final del filme no fue del agrado de quienes lo vimos, es congruente con la Biblia, la cual señala que La única manera de vencer en la carrera contra el Diablo es estando sometidos a Dios mientras lo enfrentamos firmemente.

  “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Santiago   4:7)