sábado, 20 de octubre de 2012

NO MATARÁS

La película Minority Report(Sentencia Previa), del laureado director estadounidense Steven Spielberg, es un filme muy interesante que describe una sociedad futurista en la cual existe una figura jurídico-policíaca llamada el pre-crimen. El departamento de policía, auxiliado por un grupo de clarividentes que son capaces de visualizar crímenes antes de que éstos sean cometidos, tiene la habilidad de intervenir a tiempo e impedir la comisión de un crimen antes que éste se materialize y apresar a su potencial victimario. En una memorable escena de la película un hombre que acaba de sorprender a su esposa junto a un amante en pleno acto de adulterio, es apresado justo antes de disponerse a arremeter mortalmente contra su infiel pareja, siendo de inmediato acusado del "pre-crimen" de ésta.
Al leer las palabras de Jesucristo registradas en el Evangelio según Mateo, versos 21 y 22, nos enteramos de que la presencia del odio en el corazón del ser humano lo hace culpable de homicidio aunque nunca llegue a poner un dedo sobre el objeto de su resentimiento. Tan pronto surge el odio,  sólo basta que se den las condiciones adecuadas para la materialización del crimen. Quizás esas condiciones nunca se den, y por lo tanto nunca llegue a perpetrarse el homicidio, pero aún así, en el plano espiritual, somos considerados culpables. El pecado tiene su origen en los deseos impuros que se alojan y desarrollan en la mente humana. Las acciones que se realizan al dar rienda suelta a esos deseos son el signo o sìntoma de una enfermedad espiritual localizada en la vida interior de cada hombre o mujer que anda de espaldas a la ley de Dios.
Es menester que nos apartemos de la ira y el enojo siguiendo el consejo del salmista(Salmo 37:8) y aprendamos a perdonar y mostrar misericordia, de lo contrario, y al igual que en Minority Report, corremos el riesgo de ser hallados culpables de crímenes que nunca cometimos en el plano material, aunque sí en el espiritual.